TRANSDISCIPLINARIEDAD,
INTEGRACIÓN CURRICULAR Y PEDAGOGÍA:
RETOS DE LA EDUCACIÓN LATINOAMERICANA.
En cierta aldea, cuya ubicación
topológica era especial por carecer de límites,
habitaban unos seres que tenían como principio de sus acciones las leyes
del caosmos. Su pensamiento y procesos de construcción del conocimiento y su visión moral estaban ligados a la
naturaleza. Esta aldea fue invadida por otros seres, que basaban su acción en
el cosmos, establecían límites y actuaban con una lógica línea y binaria. Su
comportamiento moral derivada de la observación entre los hombres.
Producto de esta invasión surgieron
prácticas como la de crianzas de animales para la alimentación. Es así como
esta aldea se especializó en la crianza de cabros, su economía dependía de esta
actividad. Cierto día, de verano intenso, se inició un incendio forestal,
que alcanzó los criaderos de cabros, de los cuales algunos lograron salir en
estampida.
Al controlar el incendio los habitantes
del pueblo, por órdenes de su líder, fueron a buscar a los animales. Éstos
fueron encontrados incinerados a lo largo del camino. Se ordenó recogerlos y llevarlos al líder.
No teniendo otra alternativa, los
habitantes de la aldea comenzaron a comer los restos de los cabros quemados. Al poco tiempo, el líder se percató que una
de las carnes tenía un sabor muy especial y podría constituirse en un plato
alimenticio de gran valor económico para la aldea. Por lo tanto, ordenó una
investigación para que se pudiera realizar el proceso varias veces.
Inicialmente para obtener la misma carne, se realizaba un incendio forestal
igual al anterior y se recogía la carne de los cabros que habían logrado correr.
Para mejorar los procesos, los
encargados de la investigación llegaron a la conclusión de que se debía
modificar el sistema educativo y crear las siguientes especializaciones del
saber:
-
Especialistas
encargados de determinar la dirección de los vientos para el momento de
propiciar el incendio forestal
-
Especialistas
para cultivar los árboles que se debían incendiar
-
Especialistas
para iniciar el fuego,
-
Especialistas
para determinar los kilómetros que debían correr los cabros
-
Especialistas
para determinar el peso de los cabros.
-
Especialistas
para el diseño de corrales
-
Especialistas
en alimentación de los cabros
-
Especialistas
para recoger los restos de los cabros quemados
Este sistema educativo fue acompañado de
teorías pedagógicas, modelos curriculares y planes de estudio, que fueron
acreditados para otorgar los títulos correspondientes.
Sin embargo, como en todo sistema, hubo
pobladores que no pudieron acceder a la educación por diversos motivos. Entre
ellos se encontraban un carbonero, una artista plástica y un herrero, los
cuales un día decidieron analizar el proceso que se implementaba para lograr la
carne de cabro con el sabor especial y se dieron cuenta de lo ilógico y costoso que resultaba el mismo. Emprendieron entonces una actividad
para mejorar el sistema y como producto construyeron un “asador de carbón”.
Este asador fue presentado a la comunidad científica, el cual lo rechazó porque
“no fue construido siguiendo los pasos del método científico.”[1]
Un
rasgo que ha permeado la educación en América Latina ha sido la incorporación
de modelos educativos provenientes de
Europa y Norteamérica, los cuales han sido implementados sin haberse
realizado un análisis crítico de los mismos y sin consultar las necesidades
propias de la región. Es por este motivo que, en el caso de la educación
superior, las universidades latinoamericanas adolecen de una impronta propia,
es decir sus propuestas educativas no
tienen identidad. Por el contrario,
priman en ellas las lógicas lineales binarias, el antropocentrismo, la
formación del individuo y el “capital humano”, el mundo de lo discreto. Educación que garantiza así la formación de
un sujeto productor y reproductor del modelo del capital.
Ahora
bien, como alternativa emerge la posibilidad de nuevas formas de construir
conocimiento; en las cuales se asuman nuevas lógicas, una inteligencia
colectiva, un cerebro social, el diálogo de saberes y el reconocimiento del mundo de lo continuo.
En
este ensayo se desarrolla el concepto de Integración curricular y la pedagogía
de la integración como ejes que permiten
la generación de estrategias encaminadas hacia la consolidación de la
transdisciplinariedad como alternativa para la generación de pensamiento propio,
desde el contexto latinoamericano.
Transdisciplinariedad,
Integración Curricular y Pedagogía.
Fergusson (sf), aclara que “un paradigma transdisciplinario
no es una “metodología” instrumentalmente aplicable por “usuarios” ávidos de
una receta para dotar sus proyectos de investigación de una apariencia de
actualidad.” El autor precisa el
concepto de paradigma transdisciplinario:
Un paradigma transdisciplinario
entendido aquí como: … el proceso de formación de nuevos campos del saber,
que se constituyen por el entrecruzamiento de varias disciplinas (o fragmentos
de ellas), creando en los intersticios, “zonas de nadie” que rápidamente
reclaman para sí un estatuto epistemológico propio y original, obligando a
reconfigurar campos ya existentes y/o a generar metacampos del conocimiento que
engloban perspectivas disciplinarias diversas… replantea en su raíz la
lógica de los espacios del conocimiento, sus fronteras, sus modos de abordaje,
sus “objetos” y su racionalidad (lo que hemos denominado antes, Modelo
Cognitivo). Se trata de un atravesamiento de prácticas y discursos, es decir,
una reapropiación de acerbos y repertorios teóricos y conceptuales, que pueden
reintegrarse en otra lógica de los saberes, y que indica con claridad, que los
protocolos y legalidades cognitivas del viejo paradigma ya no funcionan
cabalmente en este nuevo espacio. Se trata de inaugurar una nueva episteme, es
decir, nuevas reglas de juego para la producción, circulación y recepción del
conocimiento. Esta perspectiva supone un nuevo repertorio de nociones,
conceptos y categorías a tono con la racionalidad que irrumpe, en concordancia
con el tono civilizacional que opera como horizonte de sentido, como
sensibilidad intelectual, como mirada de los nuevos campos, como diálogo de
saberes en el marco de la diversidad cultural, como re-comprensión de la propia
idea de “realidad”, como práctica y discurso de los nuevos actores que emergen.
(Fergusson, sf, 5).
En esta visón de lo
transdisciplinar es posible
abordar la integración curricular, la cual tiene como propósito pedagógico incrementar la
comprensión de lo que se enseña, estableciendo relaciones entre las gramáticas,
conceptos, procesos y metodologías propias de cada una de las disciplinas o
áreas del saber que son convocadas en la creación de estrategias de solución de
un problema contextualizado, desde el mundo de la vida o desde el mundo
científico. Estas estrategias deben estar encaminadas a propiciar y fortalecer
las capacidades de construcción de Modelos y
Teorías. Al respecto Carlos Vasco (1996) advierte que:
No debe olvidarse que el propósito
principal de la integración no es el de integrar disciplinas y áreas por el
placer teórico y estético de lograr esa integración, sino propiciar en cada uno
de los estudiantes, por medio de diferentes tipos de estrategias, la
integración mental de los conocimientos entre si, de éstos con los valores, las
actitudes, las actividades y la vida misma del estudiante. (Vasco, 1996).
En cuanto a la integración curricular, Fergusson (sf), comenta que “en el orden práctico, para
corregir las disfunciones causadas por disciplinarización y atomización del
conocimiento, es necesario desarrollar currículos integrados", y propone los siguientes niveles de
integración:
1. Disciplinaridad - Multidisciplinaridad - Interdisciplinaridad - Transdisciplinaridad
2. Deconstrucción – Articulación –
Interrelación - Re-Integración
Continúa el autor referenciado que los anteriores niveles implica “plantearse etapas de integración entre
disciplinas afines/próximas; entre saberes académicos diversos y entre saberes
académicos y saberes del sentido común.”
Marcel Boisot (Citado por Perea, 2005), distingue tres niveles de
interdisciplinariedad: Nivel lineal (una o mas leyes de tomadas de una
disciplina se utilizan para explicar fenómenos de otras); Nivel estructural (las interacciones entre
dos o más materias llevan a la creación de un cuerpo de leyes nuevas que forman
la estructura básica de una disciplina original); Nivel restrictivo ( se acota
el campo de investigación en cada materia en orden exclusivamente a un campo de
investigación y a un específico campo de aplicación).
Para Vasco (1999) la palabra integración es el vocablo genérico;
hay una escala de integración desde la mínima que es la correlación, hasta la
máxima que es la unificación de temas de distintas disciplinas en una síntesis
transdisciplinaria.
Tomando en cuenta los anteriores referentes se presenta
un marco de integración en el cual se hace uso de diversas estrategias.
ESTRATEGIA
DE INTEGRACIÓN
|
DESCRIPCIÓN
DE LA ESTRATEGIA
|
Integración en
torno a un proyecto productivo
|
Esta integración tiene como eje articulador
las actividades productivas.
|
Integración en
torno a un Tópico Generador
|
En
este tipo de integración se parte de la formulación conjunta de un problema
teórico fuerte, que puede ser común a varias disciplinas y que debe ser
solucionada con la participación de todas ellas.
|
Integración en torno
a una situación
Problémica
Ambiental
|
La integración en
este contexto está relacionada con los Proyectos Escolares Ambientales
(PRAES)
|
Roegiers
(1997) ubica el sentido pedagógico del
concepto de integración, referido a los aspectos de la integración en el campo
de los aprendizajes: “El principal aspecto se refiera a la movilización
conjunta de los diferentes conocimientos escolares realizada por el alumno en
una situación significativa. Lo que podemos llamar la integración
de los conocimientos o integración situacional.
En
este marco, para consolidar una propuesta de integración curricular desde la transdisciplinariedad,
se debe consolidar un corpus teórico,
práctico y ético que se proyecte desde el
constructivismo sistémico, el vínculo social del conocimiento, la inteligencia
colectiva y el cerebro social. Es decir, desde una perspectiva de la
complejidad, reconociendo las
particularidades de las diversas disciplinas científicas.
La
epistemología de la complejidad postula que “…el conocimiento es una aventura en
espiral que tiene un punto de partida histórico, pero no tiene término, que
debe realizar círculos concéntricos sin cesar; es decir, que el descubrimiento
de un principio simple no es el fin; reenvía de nuevo al principio simple que
ha esclarecido en parte…” (Morin, 2007).
Esta visión de la
transdisciplinariedad implica superar la pedagogía y asumir el pedagogiar[2],
en donde el acto educativo consiste en posibilitar
que la influencia del campo de aprendizaje se extienda más allá de sus miembros
y pueda entrar en contacto con otros sistemas. Es decir, en el pedagogiar está implícita la dinámica de influir y ser influido
sinérgicamente por los sujetos, la
cultura y la naturaleza, de forma tal que se estimula permanentemente el
cambio. Implica por lo tanto, reconocer la
existencia de niveles de Realidad; la
lógica de los intermedios incluidos y la complementariedad.
El
pedagogiar asume como principios el
antiautoritarismo (entendido como la generación de procesos autonomía, estética
de la resistencia y libertad); La
Educación Integral (educar para la vida
social y ecológica ); La autogestión pedagógica (los procesos de construcción
del conocimiento sea responsabilidad del
individuo y del colectivo); El rigor en
la investigación, la argumentación, la crítica, la transformación y la apertura en la aceptación del caos, lo
desconocido, lo inesperado y lo imprevisible.
A manera de conclusión, es
posible postular la necesidad de transformar las formas de acercarse al
conocimiento, asumiendo una actitud crítica ante los modelos anclados en las
estructuras de saber – poder, que han impuesto unas verdades de carácter
universal. Para lograr este propósito debe considerarse, entre otras
alternativas, la transdisciplinariedad, en el sentido que ella implica
modificar la escuela y sus prácticas, incorporando una nueva visión de
construcción del conocimiento ligada a los criterios de humanidad.
BIBLIOGRAFÍA
Fergusson, Alex. (sf). Las
Lógicas disciplinarias y la emergencia de los paradigmas de la complejidad y la
transdisciplina. Caracas: Universidad Central de Venezuela.
Perea, C. (2005).
Integración curricular e intervención mediadora. Fusagasugá: Revista Esquemas
Pedagógicos No 6. Universidad de Cundinamarca.
Roegiers
Xavier (2007). Pedagogía de la Integración. Competencias e integración de los conocimientos en la
enseñanza. Costa Rica: Coordinación educativa y cultural de Centro América.
Vasco, C
(1996). Informe de la Misión de Sabios. Colombia al filo de la oportunidad.
Tomo I. Bogotá: Tercer Mundo Editores.