di
POBREZA
Y DEUDA SOCIAL[1]
Introducción
La pobreza, como fenómeno socio –económico,
ha sido abordada desde múltiples visiones, cada una de las cuales pretende
objetivizar el fenómeno y a partir de esta objetivización plantear propuestas
para lograr un pretendido control del mismo.
Si abordamos la pobreza desde una perspectiva sistémica,
es posible establecer múltiples relaciones entre las diferentes variables
involucradas en la concepción de ésta como proceso. Desde esta perspectiva se
realiza el análisis de la propuesta de Amartya Sen.
De
otra parte, los discursos que se vienen elaborando en los distintos organismos
nacionales e internacionales sobre la pobreza, deben ser enlazados con el
fenómeno de la Deuda Social. Estos
discursos están cada vez más cargados de posicionamientos periféricos, que
terminan refiriéndose a las desgracias que sufren las regiones y los pueblos
por culpa de la injusticia. La catástrofe orgánica que padece el capital exige
superar el análisis paternalista de la moral económica que se duele de la
situación critica de los pueblos, agenciando al mismo tiempo los factores que
generan la crisis.
El
Dr. Germán Zabala argumenta que “El debate sobre la Deuda Social debe orientarse a encontrar soluciones de
transformación en los distintos estratos en donde se manifiesta la crisis,
superando la desconexión propuesta por algunos y la solidaridad internacional
proclamada desde la “buena conciencia” de los poderosos. El valor de la Deuda
Social debe resolverse sobre los territorios más sensibles, sin perder de vista
la causa global que los determina” (Zabala, 2004).
Es
así como el reconocimiento de la Deuda
Social evidencia el desplome de los fundamentos que sostenían el ordenamiento
económico internacional, ahora es imperativo dilucidar los factores básicos que
ocasionan la ruptura estructural del sistema, distinguiéndolos de aquellos que
están presentes en sus crisis cíclicas.
Con el propósito de cualificar el análisis en torno al
desarrollo integral de los individuos y
de las comunidades, en este ensayo se presenta una reseña de la
propuesta de Amartya Sen, sobre la conceptuación de la pobreza y una visión del concepto de
Deuda Social, desarrollada por el Dr. Germán Zabala Cubillos.
EL CONCEPTO DE POBREZA
Enfoques en la
construcción del concepto de pobreza
Existen diversos enfoques en torno a la construcción del
concepto de pobreza. Sen define las características esenciales de estos enfoques y muestra las
debilidades de los mismos.
- Enfoque biológico: define como
pobreza la situación en la que los
ingresos totales de la familia resultan insuficientes para cubrir las
necesidades básicas relacionadas
con el mantenimiento de la simple eficiencia física. Amartya Sen, señala
tres deficiencias notables en este enfoque:
- Hay
variaciones significativas de acuerdo con los rasgos físicos, las
condiciones climáticas y los hábitos de trabajo.
- Para
convertir requerimientos nutricionales mínimos en requerimientos mínimos
de alimentos es preciso elegir los bienes específicos
- Resulta
complejo definir los requerimientos mínimos para los rubros no
alimentarios. (Sen, 1992)
- Enfoque de la desigualdad: Asume la pobreza como
desigualdad entre el grupo más pobre
y el resto de la comunidad. Sen cita a Miller y Roby, para
clarificar esta visión de la pobreza: enunciar los problemas de la pobreza
en términos de la estratificación supone concebir la primera como un
problema de desigualdad. En este enfoque, nos alejamos de los esfuerzos de
medir las líneas de la pobreza con precisión, seudocientífica. En lugar de
eso consideramos la naturaleza y la magnitud de las diferencias entre el
20 o el 10 por ciento más bajo de la escala social y el resto de ella.
Nuestro interés se centra en cerrar
las brechas entre los que están abajo y los que están mejor en cada
dimensión de la estratificación social.(Millar y Roby, 1967).
Sen apunta que “ analizar la pobreza como un problema de
desigualdad, o viceversa, no le haría justicia
a ninguno de los dos conceptos. Obviamente, la desigualdad y la pobreza
están relacionadas. Pero ninguno de los dos conceptos subsume al otro”.
- Enfoque de la privación
relativa:
en este enfoque ser pobre tiene que ver con tener privaciones. Sin
embargo, se presenta una dicotomía entre “sentimientos de privación y
condiciones de privación”.Townsend, señala
que hay un conjunto de criterios basados en condiciones
concretas que permiten utilizar el
término de “privación relativa” en un sentido objetivo para describir
situaciones en las cuales las personas poseen cierto atributo deseable,
menos que otras, sea ingresos, buenas condiciones de empleo o poder.
(Townsend, 1966).
Sen considera que este enfoque , incluyendo todas sus
variantes, no puede ser, la única base del concepto de pobreza. “Una hambruna,
por ejemplo, se consideraría de inmediato como un caso de pobreza aguda, sin
importar cual sea el patrón relativo dentro de la sociedad” (sen, 1992).
- Enfoque valorativo: este enfoque asume la pobreza como un juicio
valorativo, concebida como algo que se desaprueba y cuya eliminación es un
problema de moral.
- Enfoque político: la pobreza está
definida de acuerdo a ciertos estándares correspondientes a unos intereses
y una posición política
determinada.
Sen señala que hay por lo menos dos
dificultades presentes en este enfoque:
- Las
políticas públicas son una función de la organización política y dependen
de diversos factores que incluyen la naturaleza del gobierno, las fuentes
de poder y la fuerza desplegada por otras organizaciones.
- Hay
problemas si por “políticas” se entiende no la política pública actual,
sino las recomendaciones ampliamente sostenidas por la sociedad.
Amartya Sen, concluye que: “ Si se acepta este enfoque,
entonces la medición de la pobreza ha de considerarse como un ejercicio
descriptivo, que evalúa las penurias de las personas en términos de los
estándares prevalecientes de necesidades. Es un ejercicio empírico y no ético,
en el cual los hechos se relacionan con lo que se considera privación y no
directamente con las políticas recomendadas. (Sen, 1992).
Requisitos para
conceptuar el concepto de pobreza
Amartya k. Sen
, propone una serie de requisitos para
conceptuar el concepto de pobreza. Opina
que se debe definir claramente si el centro de interés en la conformación del
concepto está relacionado con:
-
solo los pobres: en este caso se asume que el foco de concepto
de pobreza tiene que ser el bienestar de los pobres como tales, sin importar
los factores que lo afecten . La causalidad de la pobreza y los efectos de ella
serán, en sí mismos, objetos importantes de estudio. (Sen, 1992).
-
sólo los que no son pobres: Sen no toma en cuenta esta
posibilidad y comenta “parece un tanto grotesco afirmar que
el concepto de pobreza sólo se debe
ocupar de los no pobres, y me tomo la
libertad de desechar esta alternativa”.
-
los que son pobres y los que no son pobres : para este caso, es plausible contemplar que
el estado de los pobres puede afectar en alguna medida el bienestar de los no
pobres, pero la relación que se establece, no es biunívoca, sino más del tipo de causa – efecto.
Métodos para
abordar el estudio de la pobreza
Sen nos plantea que
para la construcción del concepto de pobreza se debe, en primer lugar
utilizar LA IDENTIFICACIÓN, como un método que permite incluir a un grupo
de personas en la categoría de pobres.
Consiste en definir un conjunto de necesidades básicas o mínimas y considerar la incapacidad de
satisfacer estas necesidades como prueba de pobreza. Surge la cuestión respecto a si estas
necesidades se especifican mejor en términos de bienes y servicios o en
términos de características. y la
AGREGACIÓN, como un método que integra las características del conjunto de
pobres en una imagen global de la pobreza.(sen, 1992).
Sen plantea que para identificar a los pobres a partir de un conjunto de necesidades
básicas, se pueden utilizar dos metodologías:
-
El método directo, que consiste en determinar
el número de personas cuya canasta de consumo actual deja insatisfecha alguna
necesidad básica.
-
El método de ingreso, consta de dos procesos, primero se calcula el ingreso mínimo, o línea
de pobreza (LP), en el cual todas las necesidades mínimas específicas se
satisfacen., segundo, se identifican
aquellas personas cuyo ingreso anual
está por debajo de la línea de pobreza (LP)..
Sen, afirma que “ Los dos procedimientos no constituyen,
en realidad, formas de medir la misma
cosa, sino que representan dos concepciones distintas de la pobreza. El método
directo identifica a aquellos cuyo consumo real no satisface las convenciones
aceptadas sobre necesidades mínimas, mientras que el otro trata de detectar
aquellos que no tienen la capacidad de
satisfacerlas, dentro de las restricciones de comportamiento típicas de su
comunidad. (Sen, 1992).
La pobreza como privación de capacidades
Según Amartya Sen, la pobreza no está determinada por la
falta de ingresos o riqueza, sino por la ausencia de las capacidades básicas,
fenómeno que genera un efecto de cascada.
Sen, señala que cuando se analiza la justicia social,
existen poderosas razones para juzgar la ventaja individual en función de las
capacidades que tiene una persona, es decir de las libertades fundamentales de
que disfruta para llevar el tipo de vida que tiene razones para valorar. (Sen,
200).
El enfoque de la pobreza basado en las capacidades tiene
las siguientes ventajas:
-
La
pobreza puede identificarse de forma razonable con la privación de capacidades;
el enfoque centra la atención en las privaciones que son intrínsicamente importantes
-
Hay
otros factores que influyen en la privación de capacidades – y, por lo tanto,
en la pobreza real- además de la falta de renta (la renta no es el único
instrumento que genera capacidades).
-
La
relación instrumental entre la falta de renta y la falta de capacidades varía
de unas comunidades a otras e incluso de unas familias a otras y de unos
individuos a otros (la influencia de la renta en las capacidades es contingente
y condicional) (Sen, 2000).
Para Sen, el ser humano no es un objeto receptor de
prestaciones, sino un sujeto ético agente de su propio destino.
De la pobreza
como privación de capacidades a la deuda social.
(...) Y comprendía, ahora,
que el hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y espera y trabaja
para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán
para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una
felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza
del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse Tareas.
En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo
es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término,
imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de
Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el
hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este
Mundo.
EL REINO DE ESTE MUNDO
Alejo Carpentier
Para
abordar el fenómeno de la deuda social, es necesario caracterizar las
mutaciones que está experimentando el capital. La plusvalía del Capital Financiero ya no es una variable
creciente, ahora se manifiesta como una variable decreciente con tendencias
irreversibles. Las leyes del “libre” empleo
se desploman, el trabajo asalariado que genero el circulante monetario que
requiere la regulación interna para que la sociedad consuma se desdibuja en la
generalización de la automatización cibernética de la producción. El desempleo
afecta los espacios críticos de la vida económica, manifestándose agónicamente
donde la imposición de la dependencia es más aguda.
El
desarrollo de las Fuerzas Productivas condujo e impuso el mejoramiento
tecnológico de la instrumentación, hasta el punto de conseguir la
automatización; la retroalimentación de los procesos energéticos en las
dinámicas del movimiento interno de los cuerpos, produjo la acción automática
del trabajo, generalizando en la tendencia la sobre-determinación de
robotización en la producción.
Zabala, comenta que “a nosotros nos
corresponde esclarecer el núcleo problemático que caracteriza la transformación
geopolítica que estamos experimentando, en donde la retroalimentación
artificial automatizada apareció para estructurar nuevos principios como los
siguientes:
·
Que no se necesita trabajar para comer.
·
Que el trabajo asalariado es innecesario.
·
Que el empleo no es una virtud, sino una
carga “necesaria” de la historia.
·
Que la educación no se debe impartir para
enseñar a trabajar, sino para aprender a buscar la felicidad.
·
En fin que el paradigma que caracterizó el
mundo hasta ayer, no tiene sentido en la realidad cultural de nuestro tiempo.
Dentro
de esta perspectiva, el empleo es una categoría económica “efímera” ya que esta
“amenazada de próxima desaparición”... El empleo nos dio todo lo que somos, nos
esclavizó y nos liberó, produciendo una Deuda
Social que hoy se le debe retribuir a la cultura. (Zabala 2004)
La ocupación
solidaria una revolución de cambio permanente.
La
propuesta en el desarrollo de la ocupación
tiene básicamente una posición ética. El ser humano no debe llevar en su
proyección, el peso del sufrimiento superado por la redención de la historia,
por el contrario debe encontrar el
camino de la felicidad en donde el sentido de nuestra acción debe darse en el
placer de lo gozado. Por eso la ocupación
solidaria es el camino que encuentra la sociedad, para comenzar a pagar la
Deuda Social.
Para
Germán Zabala, la ocupación solidaria
consiste básicamente en:
·
Rebasar el trabajo asalariado, superando el
empleo que fue el sustento del capital. Einstein dijo: “es más fácil
desintegrar el átomo que desarraigar un prejuicio”. Esta dificultad hoy se hace
más evidente, en los condicionamientos sociales de un mundo que se acaba.
·
Construir una nueva modalidad de acción para
que el ser humano encuentre en la solidaridad social y en la capacidad de
dirección personal, el camino para sustentar su existencia. (Zabala, 2004).
Podemos
afirmar que El Capital Social elabora la
ocupación, haciendo de la acción solidaria de la participación autopoyética, el
territorio de la actividad creadora, donde el ser humano como emprendedor asume
la dirección de la producción, corrigiendo los errores.
Zabala
contempla el surgimiento concepto de red en el nuevo espacio de la producción
cibernética, donde la productividad solidaria es lo que establece la unidad.
Este
proceso de producción cibernético se distingue de la automatización, en que el
primero requiere de la dirección humana para corregir los errores propios de la
mecanización y de la entropía de la autorregulación, en busca de lograr la
mejor calidad, mientras el segundo parte de la realización automática del
instrumento en la elaboración directa del autómata.
El
trabajo de dirección requiere de un ser humano que en cada instante debe
decidir que hacer, sin perder un solo momento en la atención que se tiene que dar al tiempo de
los autómatas. Por este motivo se requiere de un ser que no sea explotado,
teniendo en cuenta que el producto que se realiza es su obra. El obrero asalariado
no produce calidad, pues él vende tiempo laboral, sin importarle los efectos
finales del producto. (Zabala, 2004)
El
segundo momento del Capital Social es la comercialización, que también influye
en la modalidad de producción, cambiando sustancialmente el proceso económico
del Capital Financiero.
Según
Zabala, la producción de calidad se determina por el modelo que se negocia con
anterioridad a la entrega de los pedidos, que no se realizan en el mercado de
oferta y demanda, donde la producción se elabora para ofrecerla al mercado
libre. El mercado de (diseño – modelaje) aparece con el desarrollo de la
automatización, que podía garantizar una calidad superior a la que venía
ofreciendo el trabajo asalariado. Fue en ese momento donde apareció la
necesidad de la competencia en la calidad de la producción, que exigió grandes
esfuerzos en la transferencia de tecnología.
Pronto
surgió en el espacio del Capital Social, la presencia del diseño, que con
anterioridad a la moda, generaba los modelos que se iban a usar en el futuro
próximo. Rápidamente la comercialización exigió a la producción abastecer con
anterioridad la demanda futura de los mercados. (Zabala, 2004).
Es
en este nuevo espacio donde se mueven las condiciones de la producción y la
comercialización del Capital Social,
que exigen a las relaciones económicas, nuevas correlaciones sociales y
políticas.
Zabala
comenta que “El surgimiento generalizado de la automatización elimina la
plusvalía, desapareciendo la explotación en la producción, anunciándose el
trabajo solidario en el surgimiento de la dirección de los emprendedores sobre
la automatización producción social que
garantiza la calidad que exige la nueva comercialización, permitiendo en la
nueva división tecnológica de la sociedad, los procesos solidarios de la
diferenciación personal, donde las comunidades encuentran el camino de la
pluralidad y de la comunión social. (Zabala, 2004).
Desde
esta perspectiva las formas precapitalistas de la administración vertical de
los procesos de producción en el cooperativismo, no es otra cosa que el reflejo
de la experiencia del socialismo utópico, que basaba la dirección social en el
liderazgo de los más aptos, sacándolos del trabajo transformador, para
especializarlos en el control de la productividad, convirtiéndolos en el
reemplazo de las clases dirigentes.
BILIOGRAFÍA
SEN,
Amartya. Sobre conceptos y medidas de pobreza. En: Comercio Exterior,
volumen 42, No 4. 1992. México.
___________.
Desarrollo y Libertad. Edit. Planeta, Bogotá, 2000.
___________.
Bienestar, Justicia y Mercado. Ediciones Paidos. Barcelona, 1990.
____________. Economía de Bienestar y dos aproximaciones a
los derechos. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2002.
TOWNSEND,
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ZABALA , Germán. Ensayo sobre capital social. Inédito
2005
_______________. Deuda social. Inédito, 2004
_______________. Las clases ricas de América latina.
Inédito, 2003.